DEVOLUCIÓN DEL TRAJE

Podía hacer un cuento en sustitución de un recurso para una petición de una idea escondida, que debido, a la telaraña que teje el sistema en que vivimos nunca sabemos donde esta la araña.

Siempre que cuelgo un relato en esta pagina, en los días sucesivos creo escuchar un cierto eco en los medios sobre aquellas ideas expuestas.

Bien, eso no es toda la verdad, pues a veces teniendo el cuento preparado para publicar, alguien se adelanta y llega a rozar ligeramente mi relato (o al revés,como hoy mismo) que aún no ha sido publicado. Esta claro el significado de estas cavilaciones: “ Si una comunidad vive en un hábita pedregoso, lo normal es que más de uno titule su creación bajo el titulo de “piedras”. O más de dos, hagan dibujos realistas o abstractos que nos lleve a imaginar la piedra.” Solo es cuestión de tiempo.

Creo en la casualidad que sigue a una coincidencia, y también creo en que son muchos los que conocemos el truco y conseguimos llamar coincidencia a una realidad simulada.

Si el pensamiento quedar ahí varado por cuestiones de falta de contrastes para asegurar la medición,estos renglones no soportarían una reclamación, y ellos solos se revelarían consiguiendo derretir la tinta para evitar su lectura. Pero hay contraste, y resulta que, por más que viviéramos todos en un campo pedregoso, sería de dos imposibles que dos personas que expresan sus opiniones a través de distintos artes, los dos coincidieran en vestir una piedra con un traje, aunque tuviesen colores diferentes. Esta claro que alguno de los dos se inspiró en el otro.

¿A que viene todo esto? se preguntaran en estos momentos. Pues bien, pues viene a que me voy a meter en un lugar perdido de antemano, como sucede casi siempre que uno se introduce en la inhóspita selva: “que los monos que están en lo alto de los arboles te tiran cocos”

Como todavía no he explicado bien de que va esto, y no quiero inducirle a que piense bajo los efectos de mis remanentes emocionales. Si quiere saber de verdad de que va esto, le invito a que pinche en la ventana de esta web llamada literatura, luego, busque mi articulo titulado el “Traje”

después de leerlo, valla a gloogle y ponga “ traje” y pinche en la obra de teatro que tiene expuesta el actor (Satur en Águila Roja), llamado Javier Rodriguez. Y solo así saldrá de dudas.

Bien después vuelva nuevamente a esta página y siga leyendo.

La verdad es que Satur es un actor excelente y la obra promete. No puedo elevarlo más porque no alcanzo, pero si pensara que con un empujón lo ponía en la cima, no me animaría yo a subirlo por que de la cima solo se puede bajar. Dando un rodeo, quiero decir que me cae bien, tanto como actor como de sus declaraciones sobre la vida. Es un Bicho, y para llegar a esa categoría es necesario haber mordido mucha oscuridad, que solo los que intuyen que después de esa gruesa pared esta la luz se deciden a morder esas capas oscuras. Esas son sus tablas en el escenario, y se notan. ¡Ya lo creo que si se notan!

Para los que no son duchos en literatura, le tengo que decir que desear mucha mierda a alguien es desearle mucha suerte.

Aún con dudas, y sin ver la cabeza de la araña; tengo la obligación de pelear por mis relatos, y cuando puse el titulo a ese artículo, comprobé en gloogle que no había nada artístico publicado con ese nombre. No lo había de aquellas, ahora sí. Él por supuesto puede decir lo mismo, pues mi pequeña influencia no alcanza las primeras páginas.

De momento me llega con esta aclaración y confió en que si tengo razón, el actor mire por uno de los huecos que dejó en la oscuridad y, recuerde que nunca estuvo solo. Y que, aunque otros, no conocerán otra cosa que la niebla, no es de recibo que alguien le añada gruesas capas lóbregas inarañables.

Mucha mierda para todos.

 

 

 

 

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