EL DIBORCIO

 Ya no hay palabras

para definir lo que me pasa

he agotado la batería

y ni cuando sueño me pasa

 

 

Hay que afrontar

con honor, humor y valentía

todo lo que se avecina

pues si se empecina

ni Alicia contará maravillas

 

En fin, sigamos la inspiración

para que no halla equivocación

entre la nada y la razón

y desaparezcan las mascaras

en esta relación

 

Si el marido le quita a la mujer

la función vital de su ser

el conflicto a de emerger

y tarde y temprano aparecer

 

Dos posturas enfrentadas

por no abrir las ventanas

y tratar de llevar las cosas

a rajatabla

 

El marido y la mujer

convocan a sus familiares

para que apoyen

sus teorías con tutiplén

 

Primero música

luego tambor

todo el sonido

es un clangor

 

¡A sangre y fuego

se ha de resolver!

dicen los que no se arrepienten

de lo hablado un día después.

 

¡Qué vuelvan al colchón!

sugieren los tradicionales

que no saben de sensibilidades

y creen que follando otra vez

todo se ha de resolver

 

¡Camas separadas!

gritan los que aún no lo ven

para que al verse desnudos

de nuevo les entre deseos sinceros

de revolcarse otra vez

 

¡¡Ni por pienso, ni por sensibilidades!!

dicen por distintas razones

los dos a la vez.

 

¡Ella me tiene que querer!

grita el marido enojado

y también emocionado

al notarla tan cerca esta vez

 

¡Cada gorrión en su espiga!

¡y cada mochuelo en su olivo!

dice la mujer excitada

mientras mirá para él

con los dos ojos en blanco a la vez

 

Los bel siguen subiendo

la lira ya no se escucha

y la armónica lucha

por encontrar el copás en la nota

 

Esto es porque tienes amante

sino no se puede entender:

dice el marido otra vez

 

Enrique y Catalina

firmaron el finiquito

al pueblo de Israel

cantan las voces síncopes del coro

 

Y por un problema de bragueta

se acabo la convivencia

trayendo lluvia y tormenta

Rematan las voces en alta

 

¡No!, Eres tú qué eres infiel

y te has gastado todo el fardel

suelta enseguida la mujer

 

Sigue la música sonando

Entra el violonchelo primero

el clarinete después

 

Si no me quieres por las buenas

me has de querer por ley

A los tribunales iremos

y oída la sentencia

follaremos por doquier

 

¡Bestia!

Vuelve a gritar la mujer

Si los tribunales lo dicen

nos besaremos de nuevo

bajo la disculpa querida

de la respiración asistida

 

Y haremos el amor

bajo palio

como la iglesia de antaño

y mirados por doquier

interfiere el marido rápido

 

Pero lo que los jueces dirán

sigue la mujer sin parar

es que tendrás que pagar,

pagar, callar y tragar

como valiente caballero medieval

 

Me darás satisfacción

con hacienda y honor

para deshacer el entuerto

del ultraje

 

Eso. ¡Y luego a follar sin resuello!

 

¡Obsexionado!

¡Degenerao!

Qué solo quieres s

hablar de eso

 

No chilles.

Qué no me voy a aquietar

Y por mucho que te parezca anormal

me gusta sexologizar

 

El contrato está bien claro

dicen los dos abogados

mientras se miran perplejos

mirándose en el espejo

e implorando a la fe

 

Y el amor con el tiempo vendrá

Se entusiasma la cla

Aplaudiendo la idea maná

 

Y además están los niños

Amenaza la suegra esta vez

señalando con el dedo

para evitar que se vea el ocaso

 

Los niños son mayores de edad

y tienen otra mentalidad

y serán los que decidirán

lo que quieren hacer

brindando con cava y champán

las consecuencias hechas

canta el coro otra vez

 

Música estridente

ruido muy crujiente

la poesía es una imagen

de un agujero incipiente

junto a una mano inocente

 

Esto no lo arregla un juez de paz

ni el ordinario, ni el Supremo

ni el Constitucional.

Sentencia la abogada de turno

 

¿Aquí no va a ver juez ninguno

que le sobre autoridad

para manejar con habilidad

la caja de Pandora?

Pregunta una estudiante

consiguiendo total silencio

 

Quizás se sometan a uno

en un zigzag incompleto

y como si sintiesen un verso

queden aduccidos en semisolfa

por los tribunales de Europa

dice una abogada de a pie coja

 

Las castañuelas y las panderetas

vuelven a entrar en la escena

para poner un toque real

que nos pone los pies en la tierra

 

Las rodillas dirán luego

Pero la obra es distinguida

en cualquier libro de historia

y será reconocida enseguida

por la madre que la pario.

 

Ya redoblan sus pedidos

en mantillas Españolas

Los sastres no dan abastos

los sacristanes soplan

ante las elegantes chías

de las señoras

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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