El día 17/07/15 en un programa de TV privado entrevistaron a un doctor sobre problemas de salud publica. Bien, el doctor referido es Enrique Segrelles, que según se dijo es un insigne Doctor.
Bueno, cuando habló, (poco, pero habló sobre el papiloma y su vacuna) , no fue muy agradable escuchar (para un padre que tiene que decidir si su hija se pone una vacuna (en realidad recientemente creada)), que las estadísticas muestras fallos que provocan la muerte y la parálisis, luego, en entrevistas en otros periódicos observé o reafirmé, que si, que había adolescentes gravemente perjudicadas por la vacuna.
En aras del articulo de C.E 20.1.d, el ciudadano tiene el derecho de recibir libremente información veraz, y en base en que para mi eso es una falacia, porque la verdad ni está ni se le espera, me conformaré con recibir información contradictoria y datos. Pero los poderes públicos silban e incumplen los artículos de la C.E según les conviene.
Si en vez de esas declaraciones, hubieran dicho que el pensamiento de Feijo estaba en el envés de la sociedad, hubieran salido ya treinta bocas y veinte lenguas a corregir la expresión y decir que Feijo siempre se dirige a el haz, porque es el verdadero limbo de la política. En fin, para eso si tendríamos el derecho a tener información contradictoria ( y estarían enterados de esas declaraciones) pero para que una madre decida si debe o no debe poner una vacuna, y minimizar los riesgos o maximizar su tranquilidad, para eso solo, estará un pediatra que es probable que diga lo que tiene en la corriente en ese momento. Sin menospreciar su sabiduría ,tendría que dudar al recordar las palabras de el eminente doctor. Debe de ser duro tener que enfrentarse a las palabras de una hija diciendo :” ¡Qué mierda me has metido , mama!”
Solicito de los encargados públicos que hagan un monográfico y debate sobre lo mencionado, en mi derecho a tener una información con el suficiente crédito para que los ciudadanos puedan decidir, entre ellos yo, y así evitar de tener que ir al parque a reflexionar con el tradicional: si,no –si,no–si,no